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Cambio de Paradigma… Cambio de Mentalidad
El proyecto “Autoinmunes” tiene como objetivo principal facilitar un “cambio de paradigma” en la manera de Evaluar-Valorar las Enfermedades Autoinmunes Sistémicas (E.A.S) y de Abordar Terapéuticamente los problemas Vitales (Biológicos-Psicológicos-Sociales) que sufren las personas con este tipo de enfermedades sistémicas. Este cambio de paradigma clínico pasa inevitablemente por un “cambio de la mentalidad” en las personas que tienen esta enfermedad y en las personas que lo acompañan (su entorno afectivo y el socio-sanitario) desde que se les diagnostica.
Especial importancia le damos al cambio de mentalidad de los diversos profesionales de la salud, por el gran impacto que sus opiniones y valoraciones tienen en los pacientes y familiares. Queremos aprovechar para valorar y agradecer a este colectivo su dedicación, compromiso y profesionalidad ya que hacen todo lo posible por mejorar la calidad de vida de estas personas con problemas tan graves de salud. Sin ellos, estos pacientes estarían perdidos.
A tal efecto, considero importante detectar y corregir aquellas creencias, pensamientos y palabras que pudieran estar frenando o limitando la capacidad innata que tiene toda persona y organismo para combatir las enfermedades que padecemos a lo largo de nuestra vida.
Ya que las palabras que todos utilizamos no solo nos sirven para describir la realidad que estamos viviendo, sino que también tienen el poder de crear las realidades en las que acabamos viviendo, paso a realizar las siguientes consideraciones al respecto sobre las palabras, creencias y pensamientos que orbitan alrededor de las enfermedades autoinmunes.
Las enfermedades autoinmunes sistémicas son un punto de inflexión vital. Ya nada vuelve a ser como antes de tenerla. !Tú y solo tú tienes la oportunidad de mejorar tu vida a traves de tu enfermedad¡
Para el proyecto Autoinmunes es muy importante y decisiva la relación médico-paciente y el tipo de comunicación que entre ambos se establece. Por eso, nosotros trabajamos con los médicos de atención primaria y especialistas en E.A.S para ayudarles a establecer esa buena relación y comunicación con sus pacientes. En este sentido, recalcar que es tan importante no mentir a los pacientes prometiéndoles una “cura o remisión sintomática” (para nosotros, las dos cosas son lo mismo a nivel funcional y vital, aunque no sea así a nivel clínico) que no podemos garantizar, como transmitirles confianza y fuerza con mensajes constantemente positivos, enfocados también constantemente a las soluciones de los problemas que vayan surgiendo durante el proceso y tratamiento de la enfermedad.
Proyecto EAS | Proyecto Autoinmune
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Etiqueta Diagnóstica
Para las Personas que Tienen una “Enfermedad Autoinmune Sistémica”
Cuando un médico le dice a una persona que tiene una “Enfermedad” (en este caso, Autoinmune y Sistémica) lo que solemos transmitir es que “algo no funciona bien en su cuerpo”. Sin embargo, para nosotros, lo que está pasando es que “algo no funciona bien en la vida de esa persona”, en su manera de pensar, vivir y relacionarse consigo mismo y con los demás… y simplemente todo eso se está expresando a través de su cuerpo y de la enfermedad que se ha manifestado (E.A.S). Es decir, partimos de la base de que en la mayor parte de enfermedades, y en particular en estas, hay siempre un fuerte componente emocional de fondo que necesita ser atendido y resuelto.
Solo desde este nuevo punto de vista, podemos darle la vuelta al concepto clásico de “enfermedad” y empezar a verla como un conjunto de señales biológicas (“Síntomas”) que nuestro cuerpo nos envía para que prestemos atención (y resolvamos) una serie de problemas vitales que llevamos arrastrando desde hace demasiado tiempo, a veces, en los casos más graves de E.A.S, desde la infancia. Me refiero a problemas vitales sin resolver y malos estilos de vida que han ido provocando que vivamos con unos niveles de estrés tan elevados, como insoportables para nuestro propio organismo. Todo esto tiene como efecto, la pérdida progresiva de nuestra Salud, Equilibrio Orgánico y Bienestar (Físico, Mental, Emocional) que las enfermedades sistémicas vienen a revelarnos, para que los resolvamos.
Solo desde este nuevo punto de vista, podemos darle la vuelta al concepto clásico de “enfermedad” y empezar a verla como un conjunto de señales biológicas (“Síntomas”) que nuestro cuerpo nos envía para que prestemos atención (y resolvamos) una serie de problemas vitales que llevamos arrastrando desde hace demasiado tiempo, a veces, en los casos más graves de E.A.S, desde la infancia. Me refiero a problemas vitales sin resolver y malos estilos de vida que han ido provocando que vivamos con unos niveles de estrés tan elevados, como insoportables para nuestro propio organismo. Todo esto tiene como efecto, la pérdida progresiva de nuestra Salud, Equilibrio Orgánico y Bienestar (Físico, Mental, Emocional) que las enfermedades sistémicas vienen a revelarnos, para que los resolvamos.
Cuando el médico nos explica que la enfermedad que tenemos es una enfermedad “Autoinmune”, la mayoría se sorprenden porque muy pocas personas han escuchado esa palabra en su vida cotidiana, por ejemplo: cuando van a comprar, cuando se dirigen a su trabajo, cuando están comiendo con sus seres queridos. El primer impacto que está palabra tiene en nuestro cerebro es: Desconcierto, Ignorancia y Confusión, por lo que generará miedo en las personas que lo escuchan por primera vez.
Ese miedo, al que también le podemos llamar estrés, no hace más que crecer a medida que el médico que nos atiende nos intenta explicar, lo realmente inexplicable. El proceso por el cual nuestro sistema inmunológico pasa de protegernos de todo aquello que nos pueda enfermar, a atacar y destruir a nuestro propio organismo es lo que se entiende clínicamente por “Autoinmune”, y es algo que comparten todas las E.A.S.
Hoy en día, no tenemos una explicación científica a este fenómeno (es un “Expediente X”), y solo nos podemos mover en el terreno de las suposiciones, intuiciones o hipótesis, sin base o evidencia científica. Por consiguiente, consideramos que actualmente la palabra “Autoinmunidad” tal y como la entendemos, no hace más que aumentar la angustia, preocupación, desconcierto y miedo en los pacientes (es decir, más estrés para un organismo que se encuentra hiperestresado). En el proyecto “Autoinmunes”, esta palabra la empleamos con los pacientes de una manera positiva para que pueda serles útil y ayudarles a motivarse, aprovechar todos sus recursos internos y externos disponibles (que son más de lo que ellos creen que tienen), puesto que es ahora cuando más necesitan ser la mejor versión posible de ellos mismos (MVP).
La palabra sistémica hace referencia a la capacidad que tiene esta enfermedad de afectar simultáneamente el funcionamiento de diversos órganos, tejidos y células de nuestro organismo que resultan más o menos afectados en función de la gravedad y tipo de enfermedad autoinmune que se manifieste. La naturaleza sistémica de estas enfermedades es la segunda característica que comparten las diferentes enfermedades autoinmunes sistémicas que se diagnostican (aproximadamente existen unas 100 enfermedades que se consideran E.A.S).
Podríamos decir que nuestro organismo que funciona habitualmente dentro de un caos ordenado al que llamamos “homeostasis”, pierde ese equilibrio funcional sistémico que nos garantiza un buen funcionamiento global orgánico que nos permite disfrutar de una buena salud. Las enfermedades autoinmunes sistémicas son “alostáticas” ya que no solo alteran el equilibrio y buen funcionamiento del sistema inmunológico, sino también el de otros sistemas con los que están relacionados: el sistema hormonal-endocrino, el sistema nervioso central y periférico… el sistema linfático, etc… En resumen, el organismo deja de funcionar de manera equilibrada a nivel interno (no es capaz de volver al funcionamiento homeostático de un organismo sano), provocando una falta de coordinación y sincronización funcional entre sistemas vitales, tan crucial para nuestra supervivencia y salud (física y mental).
Esta información, sumada al resto de informaciones ya recibidas sobre su enfermedad suele angustiar mucho más a los pacientes y a su entorno. Es fácil de entender ya que en ese momento, reciben el mensaje de que su enfermedad puede poner en peligro su vida. La pregunta que rápidamente hacen los pacientes a su médico de confianza es: ¿esta enfermedad tiene cura? Cuando el médico y especialista en este tipo de enfermedades les dice que: “es incurable” (o crónica) el paciente entra en estado de “shock emocional”, se activa el “circuito de pánico” a nivel Neurocerebral, resultando este encuentro con médico-paciente una experiencia traumática para este último que puede ser temporal (en el caso de los pacientes con más recursos para superarlo y digerirlo) o una experiencia traumática crónica para el resto de pacientes.
Fases del Proyecto
“Tanto si crees que es verdad (y posible), como si crees que no es verdad (y que es imposible): Estarás en lo Cierto” (Henry Ford)
En esta fase del proyecto pretendemos crear y validar científicamente (“validación exploratoria y confirmatoria”) un protocolo de evaluación que permita detectar síntomas subclínicos y clínicos presentes en la mayoría de enfermedades autoinmunes sistémicas, para poder mejorar la detección precoz y la eficacia de los protocolos de intervención en las primeras fases del desarrollo de la enfermedad, así como también poder precisar mejor los “perfiles biotraumáticos” de los pacientes EAS y las “dianas terapéuticas” sobre las que diseñar protocolos de intervención personalizados.
Pretendemos crear un protocolo de intervención integrativo que permita disponer de un esquema de trabajo adaptable a pacientes autoinmunes, buscando el origen de estas enfermedades en las “emociones traumáticas generadas en etapas tempranas del desarrollo”, por el enorme impacto que éstas tienen a nivel fisiológico, psicológico, neurológico y en especial en el sistema inmune y en el sistema nervioso, tal y como se evidencia a partir de múltiples y prestigiosos estudios científicos (ver referencias).
En esta fase final del proyecto EAS, empezaríamos a aplicar los protocolos de evaluación y de intervención diseñados y validados científicamente en las fases anteriores (FASE I, FASE II) en aquellos centros de salud que trabajen con pacientes EAS, creando un grupo piloto experimental, formado por pacientes EAS y personal sanitario, previamente formado por los miembros de nuestro equipo.